La carencia de público en las cuatro conferencias programas dentro del programa oficial de actos de la Semana Internacional de la Trucha, demuestra, lamentablemente, la falta de interés que muestran los pescadores, en particular, y el público en general, por temas tan interesantes como los que se tratan en este ciclo.
Todos los años hemos podido constatar que el salón de Caja España está, prácticamente, vacío. No más de ocho o diez personas acuden a estas conferencias, si exceptuamos a los organizadores. ¡Increíble!.
Los temas tratados han sido de plena actualidad.
El lunes, día, 9, Julio Pajares Alonso, Ingeniero de Caminos, Jefe del Área de Calidad de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero, e Ignacio Díaz-Caneja Rodríguez, Ingeniero de Caminos y Director de las obras Alto Órbigo, de la Confederación Hidrográfica del Duero, fueron los encargados de abrir el ciclo con la conferencia Calidad de las aguas del río Órbigo, medidas correctoras de los vertidos.
El martes, día, 10, tocó turno a la conferencia Náyades; vigías de nuestros ríos, a cargo de Pablo Santos Redín, Biólogo. Coordinador del proyecto LIFE. Técnico de la sección de Espacios Naturales y Especies Protegidas de Zamora y Javier Morales Martín. Biólogo. Técnico del Proyecto LIFE Náyade.
El miércoles, día 11, Los LIC de ribera en Castilla y León, a cargo de Miguel Rollán Reyero, Ingeniero de Montes de la Dirección General de Medio Natural de la Junta de Castilla y León que, actualmente, trabaja en la asistencia técnica sobre la evaluación de afecciones a Red Natura 2000.
El jueves, día 12, se cerró el ciclo de conferencias con la pronunciada por, José Ignacio Santillán Ibáñez, Ingeniero Técnico Forestal de la Comisaría de Aguas de la CHD. Jorge Gutiérrez González, Ingeniero Técnico de Obras públicas, de la Confederación Hidrográfica del Norte y Mateo Carreño González, Ingeniero técnico Forestal, Jefe de Obra de TRAGSA, quienes hablaron del Programa de mantenimiento y conservación de cauces.
Los temas no podían ser más interesantes pero, lamentablemente, el público leonés no colaboró con su presencia. Esto demuestra, una vez más, lo mucho que se habla en los bares sobre la trucha y el estado de los ríos y lo poco, por no decir nada, que interesan, verdaderamente, estos temas.
La Delegación Territorial de la Junta en León, deberá tomar nota, sobre este particular, y hacer desaparecer este ciclo de conferencias, empleando el importe que se gasta en el propio río o si quiere continuar con el ciclo de conferencias, dentro de la Semana Internacional, que invite a los asistentes a pan y vino porque así sería la única manera de ver el aforo del recinto de la Obra Social y Cultural de Caja España, en Santa Nonia, 4, repleto de público. ¡Una pena!